viernes, 31 de octubre de 2008


INTRODUCCION

En este Blog, nos podremos informar de la gran variedad de Indígenas chilenos, que anteriores a nosotros, poblaron nuestras tierras. Muchos de ellos ya extintos, solo dejaron importantes manifestaciones de su cultura, dándonos a conocer sus creencias, actividades económicas y costumbres.

Lo que caracterizó al territorio chileno en el periodo Prehispánico, de norte a sur, fue su poblamiento por distintos pueblos con diferentes nivele de desarrollo cultural. A la llegada de los españoles, en Chile se encontraban pueblos Agricultores y Alfareros; Cazadores y Recolectores; y por ultimo los Nómadas Pescadores.

Se calcula que el Hombre llegó a Chile antes del 10.000 a.C. Como testimonio de ello, está el yacimiento Ghatchi, al oriente de San Pedro de Atacama. En la zona central, es difícil afirmar si el hombre llegó desde el norte o desde el este. Al 9.000 a.C. pertenecen los restos encontrados en la laguna Taguatagua. La huella mas antigua se halla en la cueva Fell, al norte del estrecho de Magallanes, del año 8.760 a.C.

LOS CUNCOS


Los cuncos (agricultores) se mezclaron con los chonos (pescadores), imponiendo su carácter de pueblo marítimo. Practicaban la pesca y también la cacería de lobos marinos, para lo que utilizaban las embarcaciones construidas por ellos, llamadas dalcas. Estas eran tres tablones que habían sido curvados con agua y con fuego, y que estaban unidas entre sí mediante fibras vegetales.


Habitaron la parte del sur austral, incluyendo los actuales Archipiélagos de los Chonos y de las Guaitecas, donde navegaron por los canales y por el tempestuoso Golfo de Penas.Existe evidencia de la presencia de algunos objetos al parecer de origen polinésico, como el remo de paleta ancha denominado pagaya y el empleo de un ancla de madera y piedra llamada sacho, lo que teóricamente confirmaría los viajes de grupos polinésicos a las costas de Chile, y especialmente a Chiloé.


Su organización social consistía en bandas muy pequeñas que solo se mantenían permanentemente unidas a nivel familiar. Las mujeres participaban en actividades económicas básicas, mariscando en las playas; criaban perros lanudos, cuyo pelo era aprovechado para fabricar telas muy toscas.


Creían en una vida sobrenatural, por lo que sepultaban a sus muertos en cuevas o plataformas elevadas.


A fines del siglo XVIII, desaparece como pueblo, en Chiloé, con Cuncos y Huilliches.

LOS POYAS


Se ubicaron por el sector cordillerano de Llanquihue, Chiloé y Palena. Incluso llegaban a ampliar sus correrías hasta la costa del Oceáno Pacífico. Se alimentaban fundamentalmente de frutos, raíces y carne de guanaco. Su organización social se basaba en la familia y practicaban la poligamia y poliandria (una mujer se casaba con varios hombres).
Altos y corpulentos, el temperamento de los poyas era pacífico y dócil.


Los animales predilectos en sus cacerías eran los guanacos y avestruces, además de varias especies de pájaros, aunque después del siglo XVIII, y merced al aporte de los españoles, prefirieron dedicarse a los vacunos y caballares. Antes de ello, las cacerías eran a pie, utilizando el arco y las flechas. Para poder aproximarse a sus presas solían disfrazarse con las plumas de los avestruces, o bien con cueros de guanaco, e incluso utilizaban guanacos domesticados como cebo.

Como vivienda usaban un simple toldo consistente en una estructura sencilla o armazón de palos, que recubrían con pieles de guanaco y se orientaba hacia donde soplaba el viento. En el interior del toldo había mantas y cojines de cuero, que eran utilizados para acostarse.

La organización social de los poyas no tenía gran solidez. La base era el orden familiar, y por encima de esa estructura se producían agrupaciones o parcialidades de unas quince a cuarenta familias que solían tener un jefe. Entre sus funciones estaba la de guiar el rumbo del grupo dando un sentido a las constantes migraciones que caracterizaban el estilo de vida. Asimismo eran los que ponían algo de orden a la hora de cazar, y a veces se encargaban de distribuir una muy rudimentaria justicia de convivencia. Dirigían a su gente cuando se trataba de pelear o maloquear.

En materia religiosa concebían una causa oculta que llamaban "chahuelli", a la que ellos no tenían acceso, que podía ser origen tanto de cosas buenas como de malas, y explicaba los hechos que no eran comprendidos. Los poyas no cuidaban de sus enfermos. Cuando alguno enfermaba gravemente lo sacaban de la habitación para que muriera en el exterior, ya que creían que si lo hacía adentro el lugar quedaba apestado con el "chahuelli" que había entrado con la muerte. Enterraban a los muertos depositándolos en posición extendida sobre las cimas de las colinas. Recubrían el cadáver con piedras y sobre esa tumba realizaban sacrificios de animales que en vida fueron de propiedad del fallecido.
Se estima que la extinción de los Poyas, ocurrió a comienzos del siglo XIX.

jueves, 30 de octubre de 2008

Tehuelche o Patagones

Su presencia en la Patagonia está registrada desde hace seis mil años.
Eran expertos cazadores de guanacos, pumas y ñandúes. Para ello, utilizaban arcos, flechas y "boleadoras".Sus viviendas estaban construidas con pieles de guanaco y conocían los secretos para la fabricación de cerámicas y telas.